miércoles, 1 de agosto de 2007

LA UNIVERSIDAD Y SUS ALREDEDORES


TRABAJO DE OBSERVACIÓN Y DESCRIPCION

1-Acontecimiento como experiencia, el caminar cuando ha llovido provoca otros caminos. ¿Que efectos en el espacio provoca la lluvia al (caminar) de la gente por la universidad?. Que habita en los pasillos en donde estudia la gente, que los hace diferentes a las aulas de clase –escriba un acontecimiento diferenciador.

2- El faro tanto a la entrada de Barranquilla como detrás de la facultad de artes, generan dos formas de estar que podrían ser diferentes; no señale sus diferencias, cualifique sus semejanzas.

3- Tomarse un tinto o cualquier otra cosa en ingenierías provoca un ambiente diferente a tomarse un tinto en educación entre estos dos lugares redacte lo que sucede.

4- Contar es una operación matemática, relatar es acumular acontecimientos, puede usted relatar lo que sucede en un lugar en un momento determinante a una hora pico.

5- El olor de un taller de artes transita de manera diferente al olor de una aula de educación relate encuentros alrededor del olor.

6- Si estas en la biblioteca en una mesa silenciosa, podrías relatar desde el silencio.

7- El encuentro congestionado de los estudiantes en lugares de encuentro-reunión produce especialidades que los transforma. Imagina en que se transforma.

8- Entre una y otra propuesta se arman pequeños relatos, mas que ser una encuesta de observación es una disculpa para inventarse formas de construir en el espacio desde la imaginación; cada propuesta atraviesa la memoria de un lugar, su escritura hace que podamos compartirla. De cada lugar se puede recoger huellas dibujar y por su puesto escribir. Asumir un viaje para reconocer experiencias del habitar como escritura del lugar.

RELATO

Todos corren a refugiaren, como si fuera el mas cruel de los bombardeos, los árboles atrapan las gotas y luego las dejan caer. La tierra se refresca y algunos afirman que los dioses sollozan y su sollozo delinea la silueta de cada persona como un aro mágico cada paso, cada movimiento.Unos se enfurecen, otros simplemente sonríen y transitan los diferentes rumbos que los conducen a sus labores diarias.

Una libertad apacible inunda los corredores, se puede fumar, tomar café, comer. Todos comentan el estrés de la clase y planean la farra o simplemente las tareas y los documentos que se entrecruzan como labor diaria.

Es extraño, se siente un ambiente tenue en este tenebroso escenario que de noche es frió y cierta humedad invade el aire, son legados arquitectónicos de una modernidad que transforma los bosques y que irrumpe tomando forma entre el metal y el cemento. Los enamorados aprovechan y se valen de cualquier espacio para que las caricias y los besos detenidos cobren vida, quizás son ellos los que mas cerca están del goce de lo que dicen los directivos es patrimonio de la universidad y porque no de los estudiantes.

En Ingeniería,el tinto va acompañado de un vaso de agua en la mesa reposan hojas que contienen complicadas ecuaciones y en todo el centro el sagrado instrumento con solo espichar unos botones se obtienen resultados. Las conversiones son con base al cálculo. Un ambiente tranquilo juegan a las cartas comentan como van a combinar la historia de Colombia, con el monopolio de los- HJ- Gringos. Dicen que el polo es la putería y que se fajo Gaviria con el discurso.Pero en la sombra reposan los pocos que están interesados en la academia en el currículo, en como hacer las guías y finalmente los iconoclastas que no le rinden culto a nadie pero que tampoco del oscurantismo educativo que envuelve al que se deje.

Todos desesperados demandan llegar a casa pronto, para cargar los hijos, para romper con la huelga de hambre, o simplemente para descansar, pero la mar de hierro y cemento se los impide, que imponente son sus desesperantes almas cada una quiere ser la primera, todas demandan espacio, un espacio que no existe, un espacio que es compartido y que es insuficiente, finalmente las señales. Los postes con bombillos calman la sed de ser los primeros que poseen las latas de sardinas y finalmente hay un avance lento que culmina en casa.

La pintura fresca, el óleo, o el olor del mismo barro del que dicen Dios creo al hombre nos muestra que en Colombia y en el universo entero todavía existen lugares que no están viciados por la contaminación producida por la sangre, por las huellas de las botas o simplemente al olor de una ciudad agresiva e infestada al humo producido por los carros, al perfume francés de ciertas clases sociales o al olor a viejo que huele la necesidad y la pobreza de tanta gente que ha sido olvidada en medio de su clamor. Allí huele a lo que huelen los sueños, las esperanzas, las ilusiones que poco a poco nos regala la vida, a la virtud que tiene una palabra pero no a una palabra encarnada en frases o silabas sino a una palabra que pinta, que moldea el barro, que actúa o que personifica la liberad.

El cuerpo suspendido, la voz silenciada solo un libro con un imponente título irrumpe en la nada, el mismo título que grita la ideología de la mano en la cual reposa.

Un hormiguero que llama la atención cuando cruzas la calle Barranquilla especialmente al lado de la universidad un encuentro de académicos, pero no se habla precisamente de academia, es un relajo una muchedumbre a la que le dan algo, algo que los reúne, algo que los calma.

1 comentario:

Carlos Mario Jaramillo dijo...

Muy bien podrìas acompañar con imagenes el relato?